Los animales con un potencial de crecimiento magro superior tenían concentraciones superiores de zinc, cobre, azufre y potasio (p<0,05). Por otro lado, las hebras tenían además niveles superiores de hierro y cromo que los castrados (p<0,05). Estas diferencias entre grupos fueron más pronunciadas a partir de los 100 kg de PV.
Estos resultados confirman que los animales con más potencial de crecimiento magro (por su genotipo o sexo) tienen concentraciones corporales superiores de minerales sobretodo los que están relacionados con el depósito de proteína.
T.G. Wiseman, D.C. Mahan, J.C. Peters, N.D. Fastinger, S. Ching y Y.Y. Kim. Journal of Animal Science 2003 Vol. 81 (suplemento 1):56 Ref: 227